La chirivía (Pastinaca sativa) es una planta herbácea bienal de la familia de las Apiáceas, cultivada por su raíz comestible. La raíz es alargada, cónica, esférica, de color blanco amarillento. La pulpa es jugosa, aromática y de sabor agradable. Las hojas son pecioladas, con grandes lóbulos dentados, brillantes por el haz y pubescentes por el envés. Debido a estas características, las hojas de la chirivía no pueden utilizarse en la alimentación animal. Al ser una planta bienal, forma la raíz pivotante y la roseta de hojas en el primer año y el tallo floral (que alcanza 1-2 cm de altura), las flores y el fruto en el segundo año. Las flores son amarillas y forman grandes umbelas. Los frutos son de aspecto oval aplanado y de color parduzco.