Polilla del tomate - control de plagas y tratamientos

La polilla del tomate (o el minador del tomate), Tuta absoluta, es una especie de polilla de la familia Gelechiidae. Es un insecto originario de Sudamérica que entró en Europa en 2006, notificándose su presencia por primera vez en España. Es una plaga peligrosa para los cultivos de tomate, causando daños de hasta el 100% del cultivo.

Descripción

Tiene 4 estadios de desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Los huevos pueden verse en el envés de las hojas, son de color crema y tienen un tamaño de 0,35 mm. Las larvas recién eclosionadas son blancas y, cuando maduran, adquieren un color verdoso o rosa claro, con la cabeza negra. Pasan por 4 estadios larvarios hasta llegar al estadio de pupa.

Las pupas son verdes al principio, después se vuelven marrones hacia el final del estadio. Cuando la pupación tiene lugar en el suelo o en los órganos aéreos de la planta, la pupa está rodeada por un capullo tejido por larvas maduras. Este capullo falta si la pupación tiene lugar en las galerías excavadas.

Los adultos son polillas marrones, que tienen una longitud de 6-7 mm y una envergadura de 10 mm. Tiene dos antenas filiformes con formaciones escamosas plateadas o grises y puntos negros que pueden verse en las alas anteriores. Las hembras son más grandes que los machos.

Biología de las polillas del tomate

Los adultos tienen actividad nocturna, durante el día permanecen ocultos. Aunque tienen una vida relativamente corta, de 10-15 días, las hembras ponen hasta 260 huevos y garantizan así un rápido crecimiento de la población. Los huevos se depositan en el envés de las hojas. Las larvas eclosionan al cabo de 5-7 días. Después de que las larvas empiecen a alimentarse, aparecen galerías en las hojas, los tallos e incluso en los frutos, que causan daños importantes. Tras pasar por los 4 estadios larvarios (20 días) y alimentarse intensamente, producen un capullo con el material ingerido, que las protegerá durante el período de pupa. La fase de pupa dura 10-11 días para las hembras y 11-13 días para los machos. En condiciones climáticas óptimas, pueden desarrollarse hasta 10-12 generaciones al año.

Señales del ataque

Los adultos no causan daños directos. Las larvas se alimentan del mesófilo de las hojas y las dañan, formando minas. El ataque es fácilmente observable porque las larvas prefieren las puntas de crecimiento y los frutos jóvenes, sobre los que dejan excrementos negros. En caso de ataque grave, las zonas minadas pueden observarse en otras partes de la planta.

El ataque puede comenzar ya desde la fase de plántula de la planta y se prolonga hasta la recolección de los frutos, intensificándose durante los períodos con temperaturas elevadas.

La polilla del tomate prefiere principalmente los cultivos de tomate, pero también puede atacar otros cultivos, como la berenjena, el pimiento y los cultivos de patata. El ataque a las patatas se ha observado principalmente en las partes aéreas de la planta, pero también en los tubérculos.

Los síntomas del ataque pueden confundirse con los producidos por el minador de la serpentina americana (Liriomyza trifolii), pero las galerías producidas por la Tuta son mucho más grandes y ovaladas, mientras que las producidas por el minador de la serpentina americana son lineales.

Control. El control de esta plaga es bastante difícil, debido al ritmo de crecimiento de la población y al gran número de generaciones que se producen en un año, por lo que es conveniente aplicar tratamientos preventivos. Tras el ataque, los tratamientos curativos pueden aplicarse desde el inicio de la fase de vuelo y deben repetirse cada 3-4 días, alternando varios productos.

Para el control eficaz de la población de insectos, se recomienda combinar métodos de control químico y biológico y colocar trampas de feromonas para detectar las polillas a tiempo.

Hay que utilizar insecticidas específicos para controlar la plaga.