El grosellero negro (Ribes nigrum), el grosellero rojo (Ribes rubrum) y el grosellero de las nieves (Ribes niveum) son arbustos frutales que crecen en forma de mata. Cada uno tiene un alto potencial biológico, capaz de producir rendimientos de hasta 10 toneladas de fruta/ha. Los arbustos de grosellero tienen un crecimiento erecto, con 15-25 tallos de diferentes edades, de 1-1,5 m de altura. En el suelo desarrolla un sistema radicular fuertemente ramificado, a una profundidad de 15-50 cm. Los tallos crecen vigorosamente en los primeros años, después disminuye la intensidad del crecimiento. Las flores del grosellero se agrupan en inflorescencias racimosas, y el fruto es una baya, que puede alcanzar un tamaño de 2 cm (diámetro). El arbusto florece en abril-mayo, y los frutos maduran en julio. La polinización la realizan insectos (entomófilos). Las grosellas son una importante fuente de nutrientes, con un alto contenido en azúcares, ácidos orgánicos, sodio, potasio, calcio, hierro, fibra dietética y vitaminas (A, D, C, B6, B-12).

Las principales enfermedades de los groselleros

VIRUS

Virus amarillo del grosellero negro

Los síntomas aparecen en las hojas situadas en la parte media de las ramas. Las hojas amarillean parcialmente y se secan. En caso de ataque grave, las venas de las hojas también se vuelven amarillas. El virus se transmite por multiplicación vegetativa, a través de injertos, esquejes o acodos.

Medidas de prevención y control:

• desinfección de las herramientas utilizadas (para mantenimiento y para esquejes, injertos, acodos);
• utilización de material genético sano para la multiplicación.

MICOSIS

Oídio (Sphaerotheca mors-uvae y Microsphaera grossulariae)

Sphaerotheca mors-uvae se conoce como el oídio americano del grosellero, y Microsphaera grossulariae es el oídio europeo del grosellero. Estos hongos atacan a las hojas jóvenes, los frutos y los brotes. En la superficie de estos órganos aparece un fieltro micelial blanco y las hojas atacadas se quedan pequeñas, se secan y caen. Aparecen manchas blancas de aspecto pulverulento en los brotes, que se vuelven marrones. Tras el ataque, los botones florales no se diferencian y la producción disminuye. Los frutos jóvenes se arrugan y oscurecen, mientras que los maduros se agrietan y se pudren.

Medidas de prevención y control:

• cultivo de variedades resistentes (por ejemplo, Kantata, Black Down, Tsema, Victoria, Record 35, Slitsa);
• eliminar y quemar los brotes atacados;
• tratamientos químicos con fungicidas específicos.

Antracnosis del grosellero (Pseudopeziza ribis)

También se conoce como mancha foliar del grosellero, y es la enfermedad más peligrosa que amenaza las plantaciones de grosellero. La aparición de esta enfermedad se ve favorecida por la elevada humedad atmosférica. Este hongo ataca principalmente las hojas, pero también pueden verse afectados los brotes, los frutos y los tallos de las flores. En los órganos vegetales atacados aparecen pequeñas manchas circulares o irregulares de color marrón rojizo. La enfermedad evoluciona y la fructificación del hongo aparece en el centro de las manchas existentes, en forma de puntos marrones oxidados. Las hojas atacadas se vuelven amarillas, luego marrones, y caen prematuramente. Así, la capacidad de fotosíntesis se reduce, lo que tiene efectos negativos sobre la producción.

Medidas de prevención y control:

• cultivo de variedades resistentes;
• extirpando y quemando los órganos atacados;
• tratamientos químicos con fungicidas específicos.

Roya (Cronartium ribicola)

La forma más común de ataque es en las hojas. Aparecen manchas amarillas de decoloración en el haz y, en el envés, el hongo forma pústulas circulares marrones. La enfermedad evoluciona y el hongo forma esporas amarillas en el envés de las hojas. Las hojas atacadas se secan y caen, y el fruto no madura normalmente.

Medidas de prevención y control:

• cultivo de variedades resistentes;
• tratamientos químicos con fungicidas específicos.

Mancha foliar del grosellero (Mycosphaerella ribis)

También se conoce como la mancha blanca del grosellero negro. Tras la aparición del hongo, aparecen pequeñas manchas circulares de color marrón en las hojas. La enfermedad evoluciona, las manchas se vuelven grises y la fructificación del hongo aparece en forma de manchas negras. La enfermedad se transmite por esporas, que pasan el invierno en las hojas caídas, en el suelo.

Medidas de prevención y control:

• cultivo de variedades de grosellero resistentes;
• tratamientos químicos con fungicidas específicos.

Las principales plagas de los groselleros

Pulgones

Son especies polífagas que atacan a muchas plantas. El ataque se produce en forma de colonias en el envés de hojas y brotes, a veces en las inflorescencias. Los adultos y las larvas se alimentan del jugo celular de las plantas. Tras el ataque, los groselleros muestran un crecimiento reducido, la diferenciación de las yemas de los frutos es escasa y las hojas atacadas se deforman.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con insecticidas específicos.

Ácaros

Estas plagas son muy difíciles de ver a simple vista. Son especies polífagas, que atacan a muchas plantas y árboles frutales, tanto especies cultivadas como espontáneas. Se alimentan del jugo celular. Tras el ataque, las hojas tienen un aspecto apergaminado, las flores abortan y el grosellero se estanca en su crecimiento.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con insecticidas específicos.

Piojo de San José (Quadraspidiorus perniciosus)

Es una especie polífaga que ataca a más de 200 especies de plantas. Tiene 1-3 generaciones al año e inverna en forma de larvas en la corteza de las especies afectadas. Las hembras y las larvas se extienden a todos los órganos de las plantas afectadas, incluidos los frutos. Se alimentan del jugo celular de las plantas huésped. En caso de ataque masivo, los escudos que protegen el cuerpo del insecto se superponen y asfixian a los árboles. Se estancan de crecimiento y al cabo de 2-3 años se secan.

Métodos de control:

• aplicar tratamientos del período de latencia con productos hortícolas a base de aceite;
• tratamientos químicos con insecticidas específicos, durante el período de crecimiento vegetativo.

Sciaphobus squalidus

Es una especie peligrosa que ataca sobre todo a los brotes y a las yemas florales. Tiene una generación en dos años e inverna como adulto en la capa superficial del suelo. En primavera aparecen los adultos, trepan por los árboles y arbustos y se alimentan de yemas y botones florales. Las larvas no son dañinas para los arbustos y árboles frutales, porque se alimentan de las raíces de plantas herbáceas espontáneas.

Métodos de control:

• movilización del suelo en el huerto (otoño);
• tratamientos químicos con insecticidas específicos.

Polilla común de la urraca (Abraxas grossulariata)

También se la conoce como polilla del grosellero y ataca a las grosellas y los groselleros europeos. Desarrolla una generación al año y pasa el invierno como larva en nidos de seda, bajo las hojas caídas. Los principales daños los causan las larvas, que se alimentan de las hojas, provocando defoliación y reducción de la producción. También roen los brotes y las inflorescencias. Tras un ataque fuerte, los arbustos quedan completamente defoliados, con importantes repercusiones en la producción.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con insecticidas, aplicados a los primeros síntomas del ataque.

Mosca del grosellero (Nematus ribesii)

También se conoce como gusano de la grosella o mosca de la grosella. Tiene dos generaciones al año e inverna en un capullo, en la capa superficial del suelo. Las larvas de la primera generación roen perforaciones en las hojas, y más tarde destruyen completamente la hoja. Suelen atacar las hojas de la base de los arbustos.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con insecticidas.

Mosquito del grosellero negro (Dasineura tetensi)

También se le conoce como jején de las hojas. El insecto desarrolla 3 generaciones al año e inverna como larva en la capa superior del suelo, en un capullo sedoso. El ataque se manifiesta en las hojas jóvenes, situadas en la parte superior de los brotes. Se rizan, deforman y se vuelven marrones. Los mayores daños se producen en los viveros y en las plantaciones jóvenes.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con fungicidas específicos;

Polilla del taladro del grosellero (Synanthedon tipuliformis)

También se conoce como polilla del grosellero y causa grandes daños en todas las plantaciones de grosellero negro, especialmente en los viveros. El adulto es una mariposa, parecida a una avispa. Sus larvas roen galerías irregulares bajo la corteza de los tallos, donde pasa el invierno. Los daños son producidos sobre todo por las larvas, debido a que se alimentan de la médula de los tallos, así como de la madera. Las plantas atacadas tienen brotes y tallos secos, y en caso de un ataque fuerte, el arbusto se seca. Combatir esta plaga es difícil.

Métodos de control:

• tratamientos químicos con insecticidas cuando las mariposas están presentes en la plantación (mayo-abril);
• tratamientos químicos con insecticidas durante el período de latencia (cubriendo la corteza de los arbustos);