La col de Bruselas (Brassica oleracea var. gemmifera) es una planta de la familia de las Brassicaceae que se cultiva por sus brotes, de sabor agradable y alto valor alimentario. Contiene lípidos, sodio, potasio, fibra dietética, proteínas, vitaminas (A, D, C, B-12, B6), magnesio, hierro y calcio. Al ser una especie emparentada con la col blanca, la col de Bruselas comparte con ella varias enfermedades y plagas. El cultivo de la col de Bruselas puede verse afectado por plagas y enfermedades, contra las que es importante aplicar los tratamientos adecuados.

LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LAS COLES DE BRUSELAS

Bacteriosis

Podredumbre negra (Xanthomonas campestris)

En las hojas aparecen manchas amarillas, grandes e irregulares, a lo largo de las cuales las venas se vuelven parduscas y ennegrecidas. Los tejidos que rodean las manchas se vuelven apergaminados, se adelgazan y acaban secándose. La enfermedad se desarrolla rápidamente en condiciones de alta humedad. En el corte transversal del tallo se pueden ver los vasos parduscos. La enfermedad se transmite por semillas infectadas y exudado bacteriano, que es transportado por gotas de agua y babosas.

Medidas de prevención y control:

• desinfectar las semillas y el sustrato de siembra antes de sembrar;
• cultivar variedades resistentes;
• una rotación correcta (las coles de Bruselas no deben volver a la misma tierra durante 4 años);
• recogida y destrucción de los restos vegetales tras la cosecha.

Mancha bacteriana de la hoja (Pseudomonas syringae pv. maculicola)

La infección se manifiesta en forma de pequeñas manchas oscuras y húmedas en ambos lados de las hojas. Estas manchas suelen permanecer pequeñas, pero pueden extenderse si las condiciones son favorables. En las manchas más antiguas puede aparecer un borde púrpura. Las infecciones graves pueden provocar la caída prematura de las hojas.

Medidas de prevención y control:

• evitar el riego por aspersión;
• utilizando semillas y plántulas sanas;
• tratamientos de la col de Bruselas con fungicidas específicos.

Podredumbre blanda (Erwinia carotovora pv. carotovora)

El ataque se produce en años lluviosos sobre suelos compactados. Aparecen manchas húmedas y amarillentas en la zona de inserción de las hojas. En condiciones de elevada humedad atmosférica, la podredumbre cubre todos los brotes y los transforma en una masa mucilaginosa y maloliente. La bacteria vive en los restos vegetales de la superficie del suelo y en las semillas infectadas. El ataque también puede producirse durante el almacenamiento si las temperaturas se mantienen en torno a los 20-25℃.

Medidas de prevención y control:

• recoger y destruir los restos vegetales tras la cosecha;
• desinfectar las semillas y el sustrato de las plántulas;
• una rotación correcta (las coles de Bruselas no deben volver a la misma tierra durante 4 años);
• clasificar los brotes antes de guardarlos;
• tratamientos de la col de Bruselas con fungicidas específicos.

MICOSIS

Mildiú velloso (Peronospora brassicae)

La enfermedad se da con frecuencia en plantas cultivadas en densidades altas y se ve favorecida por condiciones de humedad elevada. Los primeros síntomas son manchas amarillas irregulares en las hojas, que posteriormente se vuelven marrones. En el envés, frente a estas manchas, aparece una pelusa de color blanco grisáceo. En condiciones de humedad elevada, la infección se propaga rápidamente, las hojas se pudren o se secan y se detiene el crecimiento de la planta.

Medidas de prevención y control:

• utilizando variedades resistentes;
• retirar del cultivo las plantas atacadas;
• tratamientos fungicidas durante el período vegetativo.

La Hernia de las Crucíferas o Clubroot (Plasmodiophora brassicae)

Es una enfermedad fácilmente reconocible por los síntomas que aparecen en las hojas y las raíces. Los síntomas aéreos se manifiestan por el enanismo de la planta, el amarilleamiento de las hojas y el marchitamiento. En las raíces, la enfermedad se manifiesta por la aparición de hinchazones o estrangulamientos, que indican un sistema radicular disfuncional. La enfermedad puede aparecer desde la fase de plántula.

Medidas de prevención y control:

• control de las plántulas antes de plantarlas;
• elegir suelos con un pH ligeramente básico a la hora de plantar;
• eliminar las plantas enfermas del cultivo;
• rotación correcta (las coles de Bruselas pueden volver al mismo campo al cabo de 3-4 años).

Roya blanca de las crucíferas (Albugo candida)

La enfermedad puede aparecer en las primeras fases de la vegetación. Aparecen manchas amarillentas de diversas formas en las partes de la planta y costras blancas-lechosas en forma de anillo en ambos lados de las hojas. A medida que la enfermedad avanza, la piel se agrieta y las manchas se vuelven pulverulentas. Las manchas se fusionan y las hojas se secan. También pueden aparecer síntomas en el tallo. Tras el ataque, el tallo se engrosa, se dobla y se retuerce, y finalmente se marchita.

Medidas de prevención y control:

• control de malas hierbas;
• rotación correcta (las coles de Bruselas pueden volver al mismo campo al cabo de 3-4 años);
• recoger y destruir los restos vegetales tras la cosecha.

Pata negra (Phoma lingam)

La enfermedad ataca las partes aéreas de la planta. Los primeros síntomas son manchas descoloridas, sobre las que aparecen pequeños puntos negros, que representan las fructificaciones del hongo. En caso de ataque grave, la planta puede quedar defoliada o destruida. El hongo sobrevive en los restos vegetales y se transmite por varios vectores (agua, viento, animales, humanos).

Medidas de prevención y control:

• recoger y destruir los restos vegetales tras la cosecha;
• plantar plántulas sanas;
• cultivar variedades de coles de Bruselas resistentes.

Mancha oscura de las crucíferas (Alternaria brassicae)

La enfermedad se manifiesta en forma de manchas marrones circulares en hojas y peciolos. Las manchas evolucionan, se agrandan y luego se rodean de un borde amarillo. Los tejidos afectados se secan y caen. La enfermedad favorece la aparición de podredumbres fúngicas o bacterianas.

Medidas de prevención y control:

• una correcta rotación de cultivos (las coles de Bruselas pueden volver a la misma tierra al cabo de 3-4 años);
• desinfección de las semillas y del sustrato de las plántulas;
• evitar el riego por aspersión;
• tratamientos de la col de Bruselas con fungicidas específicos.

Marchitez por Fusarium (Fusarium spp.)

Los síntomas iniciales son el marchitamiento de las hojas inferiores, a menudo en un lado de la planta. Las hojas atacadas se vuelven marrones y se caen, y con el tiempo toda la planta puede marchitarse. Las plantas atacadas también desarrollan un sabor amargo.

Medidas de prevención y control:

• utilizando material de plantación sano;
• retirar del cultivo las plantas atacadas;
• tratamientos de la col de Bruselas con fungicidas específicos.

LAS PRINCIPALES PLAGAS DE LAS COLES DE BRUSELAS

Pulgón de la col (Brevicoryne brassicae)

Esta especie ataca a todas las plantas de la familia Brassicaceae. Desarrolla varias generaciones al año y pasa el invierno en forma de huevo sobre restos vegetales en la superficie del suelo. A principios de la primavera, aparecen colonias en las crucíferas silvestres, y en junio las formas aladas migran a las crucíferas cultivadas. Los adultos y las larvas pican las partes de la planta y se alimentan de su savia. Como consecuencia, las hojas se arrugan y, en caso de un ataque fuerte, se secan y caen.

Medidas de control:

• control de malas hierbas;
• utilizando trampas adhesivas;
• tratamientos de la col de Bruselas con insecticidas específicos.

Polilla del diamante (Plutella xylostella)

Tiene varias generaciones al año y pasa el invierno en estado de pupa en el suelo o sobre diversos restos vegetales. Los adultos ponen sus huevos en el envés de las hojas. Las larvas roen la epidermis y el parénquima, dando a las hojas un aspecto plomizo.

Medidas de control:

• fertilización equilibrada;
• control de malas hierbas;
• eliminar los restos vegetales tras la cosecha;
• tratamientos químicos con insecticidas específicos;

Polilla de la col (Mamestra brassicae)

La polilla de la col es una plaga polífaga que ataca a la col, la coliflor, el colirrábano y otras crucíferas cultivadas y espontáneas. Las orugas se sitúan en el envés de las hojas, que roen. Las larvas roen agujeros en las hojas y excavan galerías en el interior de los brotes. Los agentes fitopatógenos pueden instalarse en las heridas y provocar podredumbre.

Medidas de control:

• tratamientos de la col de Bruselas con insecticidas específicos.

Mariposa blanca de la col (Pieris brassicae)

Las larvas de la mariposa blanca de la col atacan a la col, el colirrábano, el rábano y otras crucíferas cultivadas y silvestres. Las primeras larvas se alimentan en grupos y roen la epidermis inferior y el parénquima. Más tarde, se vuelven solitarias y esqueletizan las hojas.

Medidas de control:

• tratamientos de la col de Bruselas con insecticidas específicos.

Chinche de la col (Eurydema ornata)

Tiene 1-2 generaciones al año e inverna como adulto bajo las hojas de los árboles. Los adultos aparecen a principios de la primavera, se alimentan de crucíferas espontáneas y luego ponen sus huevos agrupados en el envés de las hojas de coliflores, repollos, coles de Bruselas, etc. Los adultos y las larvas pican y chupan la savia de los tejidos, provocando necrosis.

Medidas de control:

• fertilización equilibrada;
• control de malas hierbas;
• tratamientos químicos con insecticidas específicos.

Escarabajos pulga (Phyllotreta spp.)

Los adultos aparecen a principios de la primavera y, tras alimentarse adicionalmente, ponen sus huevos en el suelo cerca de las plantas de col, coliflor, colirrábano, etc. Los adultos atacan las hojas y roen los tejidos, dando a la hoja un aspecto picado.

Medidas de control:

• arado profundo en otoño y azadas repetidas;
• tratamientos insecticidas específicos.